“Fue un experimento con el que traté de responder a una pregunta que me hacía: ¿es posible montar una ópera encomendando las partes solistas a los actores de prosa? Y la respuesta afortunadamente fue: sí, no solo es posible, sino el resultado. también puede ser apreciable, (como lo demuestra el caluroso aplauso de un numeroso público asistente a la XX exposición "Città Spettacolo" en Benevento el 4 de septiembre de 1999. Única actuación).  una obra enteramente corta  pero lleno de coros como Cavalleria Rusticana, porque la idea nació por la disponibilidad de un coro - El Coro del Roseto di Solopaca, principalmente joven y muy bien educado...

Conseguimos salvar el famoso interludio orquestal de Cavalleria, imposible de realizar con sólo dos instrumentos, transformándolo en un "coro a boca cerrada" (como en Mariposa).

Un coro que no existe pero que funciona muy bien, e inspira el irónico título del espectáculo”

Ugo GREGORETTI